miércoles, 9 de febrero de 2022

Sin titulo

¿Por qué es tan difícil decir adiós? ¿cuáles son aquellos lazos que nos unen y por que trascienden tanto? ¿y es peor acabar o ser acabado? Lo que no se puede reparar. La esencia invisible imposible, el ser contradictorio; querer algo que nunca podrás conseguir, anhelar buscar en lo más recóndito aquellos momentos en que sonreís para justificar las acciones futuras. La tranquilidad y la felicidad a veces no van de la mano, puesto que buscar aquello que ya no existe se convierte en agotar cada célula. Podemos perder el sentido de navegar en un lugar incierto donde el camino sólo quita acompañantes y ganas de seguir. ¿Es aquello cruel? ¿abandonar la nave cuando se está en su peor momento o el naufragio ocurrió hacía ya mucho tiempo y sólo tratamos de recolectar pedacitos chiquitos de un gran navio?
¿Fue en verdad un gran navio o un adorable pero descartable barca que adquirió valor al no ser capitán de lo que se merece?
Reconocerse como un error continuo y poco útil. Darse cuenta que aquellos errores que se intentaron purgar fueron repetidos por el dolor y el apego, por aquella finalidad de no estar solo, por aferrarse un amor inexperto y desesperado, un corazón a media luz, a medio color, a media intensidad. Siempre con aquello que se busca y se atiene a todo con tal de sentirse un poquito con plenitud. Sin embargo ya se es consciente de esta estratagema, que desde un principio siempre lo supe Y aún así me enrede en aquella mentira que me quería hacer creer.
Por fin puedo ver la cueva.
El dolor ha parado

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