Sí la vida te escupe, tu le escupes de regreso. Sí la gente te excluye, excluyelos de tu pensar: No merecen tu atención. Sí el mundo pierde sentido, dáselo de nuevo o destruyete con el. Son simples reglas para ser feliz, para soportar el peso de los días, de las semanas y poder seguir caminando contigo mismo a las espaldas. Hoy me he levantado con ese airecito de grandeza, con esas ganas de escribirme una novela que me saque de esta mierda, de creerme un filosofo, un poeta, pero que va: Es un día como cualquier otro.
Soy una buena persona: Me disculpo después de eructar, sedo el puesto en el bus, ayudo a bajar a las ancianas, entre otras cosas. Tuve una infancia normal, jugaba, comía, cagaba como cualquier niño. En la adolescencia me metí a toda cultura urbana posible, pasé del bazuco al perico, desperté varias veces en la casa de algún desconocido y no me arrepiento de nada. Actualmente vivo en mi propio apartamento cerca a Nicolás de Federman, que está vuelto mierda, pero igualmente me encanta. Estudio Filosofía y letras en la Nacho. Trabajo en una tienda de ropa en San Andresito, y vivo de placeres simples y antojos baratos. Leo en mis ratos libres, suelo tomar en el Bar El Gato, y me encanta dormir junto a alguien.
Al levantarme, note que mi compañía (Camila.....Sofia.... La verdad no me acuerdo de cómo se llamaba) se había ido. Dejo un beso y su número marcado con labial en espejo, junto a una botella de Whisky. Abajo se podía leer "Llámame". Odio las mujeres que intentan amarrarme, de que las vuelva a llamar, que las quiera un poco más allá de algo carnal. Sí algo he aprendido en mis años en este mundo es que el amor, si no es correspondido, es una perdida de tiempo y emociones. No siempre fue así, créanme: Lo intente. Hace tiempo estuve tragado de una nena, me encantaba su forma de ser, su forma de sentir el mundo, sus lindos cachetes y su amor por la literatura y la buena música. Solíamos leer juntos, dormir juntos, tomar juntos, pensar juntos y jodernos juntos, pero que va, la nena no sentía nada por mi: Simplemente era un amigo. La mande a su mierda, y tras varios fracasos amorosos junto a experiencias variadas me dieron la idea que el amor no termina como debe, y cuando lo hace termina siendo un problema. Desde esos tiempos, vivo de amores pasajeros, y me encanta. Es mejor estar solo, sin rendirle cuentas a nadie ni que nadie me joda por fumar o tomar mucho. Citando a Oscar Wilde "Un hombre puede ser feliz con cualquier mujer mientras que no la ame". Vivo bajo esa política y me ha ido bien.
Hoy me he levantado con ganas de más, de ir al Bar, volverme mierda y terminar en los pechos de alguna linda chica. Me paro, miro al sol apenas despertando y enciendo un cigarrillo, para empezar bien el día. Siento que será un buen día y sonrió al pensar que puede ser de mi día. Me pierdo en mis pensamientos mientras huyó de las tinieblas que acosas mi mente.