Primero que todo
Segundo que todo, te quería comentar algo que rondó en mi cabeza desde que me comentaste todas las cosas. En este momento no me siento ni triste, herido ni enfadado. Como te expresé tengo una inhabilidad completa y voluntaria para no poder sentir nada. Te quería comentar que creo que ahora es mejor dejar cualquier cosa que tenemos hasta aquí, y esta vez si me refiero a algo completamente definitivo. No lo digo desde la rabia ni la tristeza ya que todas las cosas que me dijiste no son nada que vaya en contra de las cosas que hemos hablado, y si de alguna manera si contradicen con otra, ya no importa. Esto que te digo es porque considero que los dos buscamos dos cosas diferentes y experimentamos las situaciones de igual manera. Todas las cosas que me comentaste me derribaron una mentira constante que he tenido en mi cabeza y, reitero, no es tu culpa. Todo ha sido a costa mío y no te culpo de nada ni quiero hacerte sentir culpable de nada. Solo has hecho tu vida de cierta manera y esa manera no va acorde a la mía, y siento que desde mí es igual. Buscamos cosas diferentes y eso está bien. Es la imposibilidad de encontrarnos juntos en una situación cómoda para los dos y no es culpa de nadie. Sé que este ejemplo a lo mejor no te guste pero es lo mismo que sucedió con Aura y por lo cual está situación me tiene tranquilo: es solo aceptar la imposibilidad de estar juntos. Lamentablemente, y como te he expresado anteriormente, no puedo verte con otros ojos que no sean los del perdido enamorado y no puedo ofrecer mucho de mí. Todo esto me derrumba y entiendo si te puedes sentir enojada conmigo, y con toda intención puedes sentirlo. Esta vez no te puedo brindar nada de mí ni recibir nada de tí. Por eso, esta vez es la definitiva en la cual me alejaré de tí, porque no tengo la fuerza para estar contigo de ninguna manera.
Te quiero como no me creía capaz de querer a alguien .Eres genial y me encanta como congeniamos en todos los sentidos, sentirte y despertar al lado tuyo, hasta sentí que te podía amar. Gracias por todo. Por las risas, por las salidas, por los momentos que compartimos y las experiencias que sin duda han marcado mi vida de una manera permanente. Gracias por haberme brindado tanto cariño y apoyo. Perdón si en algún momento te hice mal y te deseo lo mejor para el resto de la vida si no nos volvemos a ver. Gracias por estos 7 meses. Gracias por mostrarme colores increíbles y enseñarme tanto. En este momento y durante parte del dia solo me he sentido triste por por fin darle una despedida a todas las cosas bellas que hay entre los dos, pero estaremos bien y todo estará bien. Te lo prometo. Siempre tendremos París, ¿no? Que la pases muy bien con esas experiencias que por fin puedes vivir y que goces todo lo que puedas pero lastimosamente yo me quedo aquí.
