sábado, 29 de diciembre de 2012
Cuando las nubes conocieron el amanecer: Parte 1.
Escribo lo que que me parece, me inspiro en hechos reales o en noches dementes sin luna.
jueves, 20 de diciembre de 2012
¿Estás cansada?
¿No estás cansada? Aveces pienso lo agotada que deberías estar. Todo el día, los 365 días del año, sin descanso alguno. ¿Te sientes bien? No se como puedes seguir tan radiante, tan hermosa, tan feliz, haciendo esa agotadora labor tuya. Aveces me gustaría relevarte de tus responsabilidades, que seas libre de ellas. ¿Te gusta? A mí también me gusta, por eso no quiero que te vallas de ahí, que sigas como todos los días. No soportaría perder de vista tu rostro, tu sonrisa, todo lo que te constituye. ¿Quieres prometerme que nunca te iras? ¿Que seguirás con tu tarea, aunque estés cansada o aburrida? Me gustaría creerte, me gustaría convencerme que es verdad, pero por tu bien algún día te obligaré a irte.
Espero que te guste estar siempre en mis pensamientos, en mi mente, en mi todo. Espero que nunca te vallas, espero que siempre sigas con ese entusiasmo.
Espero que te guste estar siempre en mis pensamientos, en mi mente, en mi todo. Espero que nunca te vallas, espero que siempre sigas con ese entusiasmo.
Escribo lo que que me parece, me inspiro en hechos reales o en noches dementes sin luna.
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